Para abordar las diferencias de productividad en un entorno híbrido, es clave:
Identificar las causas: Detecta factores como distracciones, falta de herramientas adecuadas o diferencias en la supervisión.
Proporcionar recursos adecuados: Asegúrate de que todos los empleados tengan acceso a las herramientas y formación necesarias para su productividad.
Adaptar la gestión: Utiliza métodos de supervisión que funcionen tanto para empleados remotos como presenciales, enfocándote en resultados más que en la presencia física.
Fomentar la comunicación: Mantén una comunicación abierta para identificar y resolver rápidamente cualquier obstáculo que afecte la productividad.
Ofrecer apoyo personalizado: Ajusta el apoyo según las necesidades individuales para maximizar la productividad de cada empleado.
Con estos pasos, puedes equilibrar las diferencias de productividad y asegurar que todos los empleados, sin importar su ubicación, trabajen de manera efectiva.